Ranking de juegos de mesa clásicos que nunca pasan de moda
10/10/2025 - Actualizado: 07/10/2025

Los juegos de mesa no son solo una forma de entretenimiento: son una tradición que atraviesa generaciones, culturas y estilos de vida. En Perú, como en muchos otros países, estos juegos han acompañado reuniones familiares, tardes de colegio, celebraciones y momentos de descanso. Algunos nacieron hace siglos y siguen vigentes; otros se popularizaron en el siglo XX y hoy se reinventan sin perder su esencia. Lo que tienen en común es su capacidad para reunir personas alrededor de una mesa, sin pantallas ni algoritmos, solo con reglas claras, estrategia y una buena dosis de suerte.
- Por qué algunos juegos nunca pierden vigencia
- Tabla comparativa de juegos clásicos
- El ajedrez como símbolo de permanencia
- Juegos de cartas: tradición que se adapta
- El dominó como ritual social
- Juegos de equilibrio y tensión: el caso de Jenga
- Juegos peruanos que se inspiran en los clásicos
- ¿Por qué siguen siendo relevantes en la era digital?
- Palabras finales
Por qué algunos juegos nunca pierden vigencia
La permanencia de ciertos títulos no se debe únicamente a la nostalgia. Hay factores concretos que explican por qué algunos juegos siguen siendo relevantes:
- Simplicidad en las reglas: permiten que cualquier persona, sin importar su edad o experiencia, pueda aprender a jugar en pocos minutos.
- Interacción directa: fomentan el diálogo, la negociación, el engaño o la cooperación, según el tipo de juego.
- Adaptabilidad: muchos han sido reeditados, traducidos o adaptados a nuevas generaciones sin perder su estructura original.
- Accesibilidad: están disponibles en tiendas físicas, ferias escolares, plataformas digitales y hasta en versiones caseras.
Para los peruanos, estos juegos han sido parte de la vida cotidiana desde hace décadas. Algunos incluso han sido adaptados por creadores locales, como el recordado “Millonario”, registrado en la Dirección de Derecho de Autor de Indecopi en 1970, que imitaba el estilo de los juegos de propiedad y comercio.
Tabla comparativa de juegos clásicos
Juego | Año de origen | Tipo de dinámica | Número de jugadores | Tiempo promedio | Motivo de permanencia |
---|---|---|---|---|---|
Ajedrez | Siglo VI | Estrategia pura | 2 | Variable | Profundidad táctica |
Damas | Edad Media | Movimiento y captura | 2 | 20–30 min | Simplicidad y lógica |
Ludo | Siglo XIX | Carrera con dados | 2–4 | 30–45 min | Ritmo ágil y azar |
Dominó | Siglo XVIII | Asociación de fichas | 2–4 | 30 min | Versatilidad social |
Cartas españolas | Siglo XV | Variedad de juegos | 2–6 | Variable | Tradición y flexibilidad |
Monopolio local | 1970 (Perú) | Comercio y estrategia | 2–6 | 60–90 min | Identidad cultural |
Jenga | 1983 | Equilibrio y tensión | 2 o más | 15–30 min | Suspenso físico |
Batalla naval | Siglo XX | Deducción y estrategia | 2 | 20–30 min | Competencia directa |
Fuentes: registros históricos, publicaciones de Indecopi y recopilaciones de juegos tradicionales
El ajedrez como símbolo de permanencia
No hay juego más universal que el ajedrez. Su origen se remonta a la India del siglo VI, y desde entonces ha evolucionado sin perder su esencia. En Perú, el ajedrez ha sido promovido por instituciones educativas, clubes deportivos y programas estatales. Su valor pedagógico es incuestionable: mejora la concentración, la memoria, la toma de decisiones y el pensamiento lógico.
En ciudades como Lima, Arequipa y Trujillo, existen torneos escolares y comunitarios que mantienen viva esta práctica. Incluso en zonas rurales, se han implementado programas de enseñanza básica de ajedrez como parte de estrategias de desarrollo cognitivo.
Juegos de cartas: tradición que se adapta
Las cartas españolas han sido parte del imaginario peruano desde hace siglos. Juegos como “La brisca”, “El tute” o “La escoba” se juegan en reuniones familiares, fiestas patronales y encuentros informales. Lo interesante es que, con un solo mazo, se pueden jugar decenas de variantes, lo que convierte a las cartas en uno de los juegos más versátiles.
En los últimos años, se han creado versiones temáticas con ilustraciones locales, adaptaciones para niños y ediciones bilingües que buscan preservar el idioma quechua y promover el aprendizaje intercultural.
El dominó como ritual social
Más que un juego, el dominó es un ritual. En plazas, mercados y centros comunitarios, es común ver a adultos mayores jugando partidas que combinan estrategia, memoria y conversación. El dominó no requiere tablero ni piezas costosas, lo que lo hace accesible para todos los sectores.
En algunas regiones del norte del país, como Lambayeque o Tumbes, el dominó forma parte de las actividades recreativas organizadas por municipios y asociaciones vecinales. Su presencia en ferias y eventos públicos demuestra que sigue siendo un juego vigente, especialmente entre generaciones mayores.
Juegos de equilibrio y tensión: el caso de Jenga
Aunque más reciente, Jenga se ha convertido en un clásico moderno. Su dinámica es simple: retirar bloques sin que la torre se caiga. Pero detrás de esa simplicidad hay una tensión que engancha. En reuniones familiares, cumpleaños o eventos escolares, Jenga aparece como una opción rápida, divertida y apta para todas las edades.
En Perú, se han creado versiones artesanales con madera local, adaptaciones con colores y formas, e incluso variantes educativas que enseñan matemáticas o vocabulario mientras se juega.
Juegos peruanos que se inspiran en los clásicos
La creatividad local también ha dado lugar a juegos que reinterpretan dinámicas clásicas. Algunos ejemplos registrados incluyen:
- “Presidente”: juego de cartas que simula campañas políticas, con estrategias de manipulación, promesas falsas y alianzas.
- “Guerra en el Pacífico”: juego de estrategia bélica basado en el conflicto histórico entre Perú, Bolivia y Chile.
- “Incaico”: juego de recolección de recursos con temática andina, que incluye palabras en quechua y elementos culturales.
- “Empresario”: simulador de microempresa inspirado en las PYMES peruanas, con dinámicas de inversión, negociación y crecimiento.
Estos juegos no solo entretienen, sino que educan, conectan con la historia y fomentan el pensamiento crítico. Su presencia en ferias culturales, tiendas especializadas y plataformas digitales demuestra que hay una industria creativa en expansión.
¿Por qué siguen siendo relevantes en la era digital?
En tiempos de pantallas, algoritmos y juegos en línea, los juegos de mesa ofrecen algo que la tecnología aún no ha podido replicar del todo: la presencia física, el contacto humano, la espontaneidad. No hay botón de pausa ni chat de voz. Hay miradas, gestos, silencios y risas compartidas.
Además, muchos padres y educadores los prefieren por su valor formativo. Ayudan a desarrollar habilidades blandas como la empatía, la paciencia, la tolerancia a la frustración y la capacidad de trabajar en equipo. En contextos escolares, se usan como herramientas pedagógicas para enseñar matemáticas, historia, lenguaje y valores.
Palabras finales
Los juegos de mesa clásicos no son reliquias del pasado. Son herramientas vivas que siguen enseñando, conectando y divirtiendo. En Perú, su presencia es tan fuerte como diversa: desde el ajedrez en colegios hasta el dominó en plazas, desde cartas en fiestas patronales hasta creaciones locales que narran nuestra historia. Jugar no es solo pasar el tiempo. Es construir memoria, comunidad y pensamiento. Y eso, por más que cambien las modas, nunca pasa de moda.
Si quieres información adicional a Ranking de juegos de mesa clásicos que nunca pasan de moda puedes visitar la sección Blog.
También te puede interesar